El café nos calienta en invierno, pero también supone un gran aliado contra el abrumante calor que llega con el verano. Ahora que estamos en los meses más calurosos del año, no hay razón alguna para decirle adiós al café; al contrario, existe todo un listado de opciones frías, sabrosas y creativas para hacer del oro negro una bebida refrescante.
Por otro lado, no hay que perder de vista el “elemento saludable” que viene aparejado al café en frío. Mucho se ha escrito sobre los supuestos beneficios del iced coffee: se trata de una forma más saludable para no dañar ni al estómago ni a los dientes, se asocia al aporte de hidratación durante esos meses o la ventaja de liberar ácidos grasos del tejido liposo; es decir, el extra de energía que se busca previo a un entrenamiento o actividad física.
Con esta batería de ventajas, no es de extrañar que las distintas empresas del sector cafetero se hayan puesto las pilas para lanzar toda una gama de café RTD (ready to drink) en frío con las que llegar a un nicho de mercado que no hace más que impulsarse.
Variedades como cold brew, los clásicos latte en su versión ready to take, o las infusiones solubles en frío se han convertido en toda una tendencia capaz de satisfacer los exigentes paladares de los nuevos amantes del café.
Así, existe todo un recetario de bebidas a base de café en frío que se han ganado el corazón del consumidor: recetas que pueden tanto prepararse en casa como disfrutarlas en las superautomáticas ubicadas en diferentes segmentos: hostelería, centros comerciales, OCS, estaciones de servicio, hoteles, zonas de autoservicio en cafeterías… y la lista continúa.