Tras unos años complicados para el turismo, en 2023 se han disparado los viajes de todo tipo, lo que sin duda abre enormes posibilidades para lo que conocemos como vending de movilidad, es decir, aquel que se produce cuando los usuarios se están desplazando tanto dentro de su propia ciudad como a destinos más lejanos.
La gente no solo viaja por placer, sino que en numerosas ocasiones debe trasladarse a su puesto de trabajo, lo que ha convertido a las estaciones de autobuses, metro o tren y a los aeropuertos en lugares idóneos para instalar máquinas de distribución automática que ofrezcan un eficiente servicio de restauración adaptado a los diferentes gustos de los pasajeros.
El tren como extensión del espacio de trabajo
En referencia a los transportes aéreo y ferroviario, en España están actualmente operativos 46 aeropuertos y más de 200 estaciones de tren, 30 de ellas dotadas con trenes de alta velocidad. La proliferación de los mismos, que numerosas personas utilizan, incluso a diario, por motivos laborales, está contribuyendo al concepto de reconversión de las oficinas, pues en cierta medida suponen una extensión más de los espacios de trabajo, lo que representa una nueva línea de negocio para el sector.
En esta situación, el viajero podría comprar en las cada vez más inteligentes máquinas expendedoras del vagón restaurante su desayuno, almuerzo o cena preferidos y consumirlos en su asiento mientras avanza en su trabajo, con la consiguiente optimización de su tiempo.
Sistemas de pago adecuados
En este contexto las adecuadas señalización, variedad y facilidad en el uso de los medios de pago deben ser prioritarias para satisfacer las necesidades de todo tipo de usuarios. El escaneo de códigos QR y el pago a través de tarjetas de débito o crédito o aplicaciones móviles son tecnologías que sin duda deben ir incorporándose al vending de movilidad. Sería igualmente interesante desarrollar un sistema de pago en internet a través de la cuenta de un programa de fidelización creado a tal efecto.
Es evidente que la distribución automática ha consolidado un nicho de mercado cuyos crecimiento y especialización parecen garantizados en los próximos años.